Contingencia

El Gran Confinamiento al que el mundo ha sido obligado por ese ente que ni siquiera está vivo, el Sars-Cov-2, alias el coronavirus, Covid19, nos ha regalado tiempo para observarnos y observar ese confinado mundo, en el que el tiempo parece que se ha detenido. La esperanza de algunos es que podamos resurgir como humanidad consciente después de la pandemia. Otros insisten en llevarnos al fondo oscuro de la ignominia y degradación de nuestra humanidad y nuestro planeta. Unos más van desbocados por los territorios del miedo que enceguece. Una inabarcable experiencia global que tardaremos de ver claramente, si llegamos.

Ese tiempo de reflexión se traduce para algunas, y un poquito, en esta serie a la que hemos convocado bajo el proyecto CONTINGENCIA. Artistas de varias partes del mundo comparten su experiencia – sus miedos, esperanzas, incertidumbres- en una pieza de video (o dos) que va saliendo poco a poco, gota a gota, en un esfuerzo por aprehender estos momentos aciagos que nos hacen transitar, sin movernos, por el año 2020.

Los videos se van publicando, con suerte, dos veces por semana. Y me refiero a la suerte porque, ahora lo sabemos, este tiempo “libre” no lo es tanto, y nos está exigiendo una concentración excepcional, que nos arranca de un estado inédito del estar y del ser. Cada circunstancia es única y la pandemia nos tomó por asalto. Así que este goteo de videos nos permite ver un poco la particular experiencia de las participantes y , tal vez, reconozcamos en ellos un tanto de lo que cada quién, día a día, vive/sufre/goza/reflexiona en esta, al parecer infinita contingencia.
Elizabeth Ross, curaduría.

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La artista mexicana Amanda Gutiérrez se encontró con que el Gran Confinamiento global, obligado por la pandemia, la mantiene aislada en el desierto de Abu Dhabi, en los Emiratos Árabes Unidos, cuando su plan era dar un curso al campus de ese lugar de la Universidad de Nueva York.

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La artista costarricense Lucía Madriz pasa la cuarentena con su familia en su casa de Alemania. Desde ahí, la fuerza de la primavera, el amor y el cambio e manifiestan aquí:

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La distopia de la cuál no hemos salido y que nos señala con sus collages y su poesía la uruguaya Sandra Petrovich desde Montevideo:

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Desde San José de Costa Rica, Anna Matteucci Wo Ching nos cuenta cómo vive el confinamiento y la añoranza de la libertad de tránsito y la presencia cada vez más invasiva del virus en la vida personal, utilizando aplicaciones chinas que le añaden un guiño de juego y esperanza a su diario.

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Desde la Ciudad de México, la artista portorriqueña/mexicana Jeannette Betancourt apela a la ausencia que impone la distancia social y el quedarse en casa para prevenir los contagios de COVID-19. La vida se hace adentro, al amparo de los muros de las casas. Las puertas y ventanas permanecen quietas, la ciudad callada…

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La artista española Inmaculada Abarca participa desde Murcia encontrando que la naturaleza produce similitudes insospechadas.
Inma dice: La sorpresiva irrupción de un presente inesperado detiene nuestra cotidianidad, emplazándonos a un estado de contingencia. Todo ha estado siempre ahí… pero no lo habíamos visto, ni tan siquiera imaginado.
Como siempre, la realidad supera la ficción.
Ante nosotros aparecen nuevas posibilidades para aprender a convivir con todo aquello que nos rodea, incluso, nosotros mismos.

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La artista de performance Paola Paz Yee se encontró confinada en Bahía de Banderas, en la costa mexicana del Pacífico del estado de Nayarit. Con un exhuberante «afuera» que significa libertad y vida, contrastado con el forzoso «adentro» del toque de queda, su video es un ejercicio del Aquí y Ahora en el que la observación es clave para conectar con todo lo que es.

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En el Cerro Colorado de la provincia argentina de Córdoba, la artista ceramista Mercedes Fidanza se refugia de la pandemia causada por el coronavirus. Su enclave en la naturaleza, sin embargo, no le permite olvidar la otra pandemia, esa que mata sólo mujeres y niñas: la pandemia feminicida que asola a nuestro mundo y de la cual pareciera no existir vacuna alguna…

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Aleha Solano vive en la ciudad de Columbus, en Ohio. Ella es colombiana, performer y DJ, porque las acciones y los sonidos son parte importante de su hacer. En medio del confinamiento,sale de su casa para silbarle al viento de las cuatro direcciones.
Aleha comenta:
«¿Cómo silbo al viento? Chángxiào 長嘯 o silbidos trascendentales era una antigua técnica taoísta de silbidos rotundos y de larga duración que funcionaba como ejercicio yóguico o trascendental. Un silbador habilidoso supuestamente podría convocar animales, comunicarse con seres sobrenaturales y controlar los fenómenos climáticos».
Ahora sabemos que ella llamó a la lluvia.

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En la noche, la ciudad es lejana cuando la que habla es la memoria del espacio.
Christine Brault iniciaba un proyecto/investigación en una de las plazas más importantes de Montreal cuando llegó la orden del confinamiento. Ahora, desde su casa, continúa su proyecto aderezado con las obligadas circunstancias y la ansiedad, la soledad, la búsqueda y nostalgia de les otroes.

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El tiempo es circular, como bien lo sabían los antiguos. Los eventos se suceden, se repiten dentro de un espacio limitado. La tierra cubre su ruta diaria para que la luz cambie poco a poco y ella y su gato cumplan con las acciones básicas de sobrevivencia. Crecen las plantas, se cubren las bocas. Todo para reconocer que la libertad es un tesoro subjetivo.
Elizabeth Ross desde la Ciudad de México.

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En España, el Sars-Cov-2 junto con la infodemia han hecho mucho daño a la población y la ansiedad que causan ambos males puede llevar a límites indeseables. Yolanda Relinque vive en las afueras de una población media de Andalucía y lucha día a día por no dejarse arrastrar hasta esos límites, armada con la voluntad que le da su arte y los cariños a distancia.

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María Campiglia, desde el sur de la Ciudad de México, retoma las múltiples imágenes distópicas que aparecen en los medios desde que comenzó la pandemia y las redibuja como fantasmas apocalípticos que habitarán por siempre nuestra memoria.

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Aislado en un rancho del Estado de México, Rafael se encuentra con la soledad y el aburrimiento, la nostalgia y la necesidad del abrazo que lo lleva al reencuentro consigo mismo.
Alejandra Ruvalcaba arma este video con la participación de un grupo de amigas y amigos recluidos en ese rancho.

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Tras largo tiempo de soledad en en el desierto, Amanda se prepara para cambiar de aires, pero el cierre de fronteras la coloca en una situación difícil.

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Un antiguo poema de la Dinastía Tang, en la China que floreció con fuerza entre el 600 y 900 de nuestra era, es el hilo conductor de las emociones que provoca la soledad, así como el paso del tiempo en la vida de una persona. Su incertidumbre, su aceptación, su lleno y su vacío. Muestra también acercamientos a la obra reciente de Elizabeth Ross.

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CONTINGENCIA se han presentado en:

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celebrando el día de los museos en el

MMCR

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Como contribución de curaduría en cor-shu-05-20

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en rigaInvitado al Waterpieces,International Contemporary and Video Art Festival en Riga, Latvia (Letonia), pasando a formar parte del Latvian Video Art Archive.

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La artista Mónica Mayer habla de Contingencia en su entrevista

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En la Galería 1903 Space de Kunming, Yunnan, China, el 29 de mayo 2022:

También presentado en el V Congreso Internacional de Investigación de Artes Visuales, ANIAV, en Valencia, España en Julio 2022, por Inmaculada Abarca.

Inmaculada Abarca presentando el proyecto

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En Ojalá, Central de Arte, en Valle de Bravo, Estado de México

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En Art House, Costa Rica, presentada a la comunidad dee Atenas por Anna Matteucci